Multimedia en Medicina #13: lesiones en sacabocado
Paciente de 54 años refiere comenzar en el último mes con dolor óseo costal y astenia acentuada en las últimas 72 horas.
* Antecedentes patológicos:
– MGUS desde el 2015, IgA («componente M» 1.35 g/dl)
– Hipotiroidismo, medicada con levotiroxina
* Laboratorio:
Hto 21,6%, GB 5050/mm3, VSG >120 mm/h, Plaquetas 133400/mm3, Creatinina 1,87 mg/dl, Calcemia 12 mg/dl, Fosfatemia 4.9 mg/dl, Úrico 12,3 mg/dl, LDH 633 U/L
Proteinograma electroforético: Proteínas totales 9.86 g/dl, ALB 2,17 g/dl, banda monoclonal en Beta
Cadenas livianas Kappa 5.18 – Lambda: 3155 ( Relacion K/L: <0.01)
* Resonancia de columna dorsal con contraste: Lesión expansiva iso/hipointensa en T2 de ubicación intracanalar extradural posterior y lateral derecha T5 a T7 con intenso realce postcontraste.
* Punción de columna vertebral con aguja guiada por imagen: proliferacion celular vinculable a discrasia de células plasmáticas.
Se adjunta radiografìa de calota (ver imagen).
En la radiografìa de calota se observan las típicas lesiones «en sacabocado» de los pacientes con diagnóstico de mieloma múltiple. Las lesiones óseas del mieloma son causadas por la proliferación de células tumorales, la activación de osteoclastos que destruyen el hueso y la supresión de los osteoblastos que forman hueso nuevo.
El dolor óseo es el síntoma más común en el mieloma y afecta casi el 70% de los pacientes. A diferencia del dolor del carcinoma metastásico, que a menudo es peor por la noche, el dolor del mieloma se precipita por el movimiento. El dolor localizado persistente en un paciente con mieloma generalmente se atribuye a una fractura patológica.
Bibliografìa:
– Harrison’s, Principles of Internal Medicine, 19th Ed.