Multimedia en Medicina #5: Cheyne-Stokes
Sólo para amantes de la fisiología respiratoria…
Hombre de 72 años. Diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 2, SAOS con uso de CPAP y miocardiopatía isquémico necrótica (FEy 20%) con CDI recién colocado. Cursa internación en unidad coronaria por edema agudo de pulmón. Buena evolución clínica tras tratamiento médico. Al décimo día de internación, se encuentra en peso seco, habiendo pasado primera noche con uso completo de CPAP. Durmiendo a media mañana sin oxígeno, se observa patrón de ventilación de Cheyne-Stokes en el monitor (curva amarilla, la tercera desde arriba por debajo de la curva de ECG y saturometría; ver video).
El patrón de Cheyne-Stokes se caracteriza una fase creciente y otra decreciente que se repite de forma periódica cada 40-60 segundos, con un intervalo corto de ventilación mínima o nula. El origen de este patrón ventilatorio se explica por un «desfasaje» en la presión parcial de dióxido de carbono (PCO2) a nivel de la circulación pulmonar y las neuronas involucradas en el control ventilatorio (ver figura).
Cuando se produce un retraso prolongado en el transporte de sangre desde los pulmones al cerebro, las variaciones PCO2 y el oxígeno a nivel alveolar pueden continuar durante muchos más segundos de lo habitual. En estas condiciones, se superan las capacidades de almacenamiento de los alvéolos y de la circulación pulmonar para estos gases. Después de unos segundos más, el impulso respiratorio periódico se vuelve extremo, y comienza la ventilación de Cheyne-Stokes. Este tipo de ventilación de Cheyne-Stokes ocurre a menudo en pacientes con insuficiencia cardíaca grave porque el flujo sanguíneo es lento, lo que retrasa el transporte de gases desde los pulmones hasta el cerebro. De hecho, en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica, la ventilación de Cheyne-Stokes puede ocurrir durante meses.
