UTI-Club #15: ruptura esplénica espontánea
Paciente de 70 años.
Antecedentes de obesidad, Leucemia Mieloide Crónica de 5 años de evolución bajo tratamiento con nilotinib y TVP anticoagulada con apixaban desde hace 9 meses.
Seguimiento errático de su patología hematológica durante los meses previos debido a dificultades durante la pandemia de COVID-19.
Consulta por dolor abdominal. Inicia hace 10 días con hiporexia, náuseas y un episodio de vómito alimenticio. Agrega dolor en hipocondrio izquierdo propagado a mesogastrio y epigastrio, continuo y de intensidad creciente. Refiere tránsito intestinal conservado.
Ingresa a servicio de urgencias con signos vitales normales, palidez cutáneo-mucosa, abdomen doloroso a la palpación del hipocondrio izquierdo, sin reacción peritoneal. Bazo palpable próxima a la línea umbilical.
Laboratorio con Hto 27,1%, GB 152.000/mm3 Plaquetas 30.000/mm3, Creatinina 2,4 mg/dl, Uricemia 13,4 mg/dl Ionograma, calcemia y fosfatemia normales, LDH 639 UI/l.
POCUS en UTI:
Tomografía de abdomen y pelvis sin contraste:
Se interpreta hemoperitoneo secundario a ruptura esplénica. Recibe hemoderivados por caída del hematocrito a las 8 hs del ingreso. Ingresa a quirófano para realizar esplenectomía de urgencia.
Posterior a la cirugía, evoluciona con valores de GB 200.000, disnea e hipoxemia con requerimientos de ventilación no invasiva. Se interpreta leucostasis por lo que se inicia tratamiento con hidroxiurea, febuxostat como tratamiento del síndrome de lisis tumoral y se solicita la realización de leucaféresis con la paciente o asistencia respiratoria mecánica.
La rotura esplénica espontánea es un evento atraumático agudo, infrecuente pero potencialmente mortal en el que se lesiona el bazo produciendo una hemorragia interna en la cavidad abdominal. Si bien es de rara ocurrencia, su asociación con neoplasias malignas hematológicas se ha descrito previamente. Entre este subconjunto de pacientes, la leucemia mieloide crónica es una de las principales causas.
El manejo de la rotura esplénica puede ser tanto conservador como quirúrgico. Este último se reserva para pacientes con lesión esplénica extensa que se acompaña de inestabilidad hemodinámica u otro trauma que justifique tratamiento quirúrgico. A los pacientes que no cumplen con estos criterios y responden a las estrategias iniciales de estabilización se les puede ofrecer monitorización clínica y de laboratorio. En aquellos pacientes estables con lesiones esplénicas de moderadas puede plantearse la angioembolización esplénica selectiva.
Bibliografia:
– Spontaneous splenic rupture in a patient with chronic myeloid leukemia: A case report. Int J Surg Case Rep. 2020;66:122-125